Control de Heladas

Los helicópteros son muy efectivos a la hora de efectuar este tipo de operación. La técnica pareciera ser la menos complicada e incluso la más económica, en relación al poco personal que se requiere y a la rapidez, versatilidad y eficiencia del sistema. La metodología consiste volar dentro de la capa de inversión térmica aprovechando el helicóptero para mover grandes volúmenes de masa de aire, mediante el giro del rotor principal produciendo una circulación de aire que permite elevar la temperatura en las plantaciones sobre los niveles de congelación del fruto. Esto genera además de un movimiento convectivo del aire, la aceleración de las partículas produciendo fricción entre ellas, dando como resultado un aumento de temperatura. Cabe destacar que se puede realizar esto con distintos modelos de helicópteros según la masa de aire que se desea mover, otro factor de consideración es la diferencia marcada entre una aeronave a turbina y otra con motor convencional, ya que por la tobera de escape de la primera sale un gran volumen de aire caliente con temperaturas sobre los 250 C. .

Pulverización con Helicóptero

Actualmente, si usted busca aplicar fumigantes para el combate de de plagas, así como también aplicación de fertilizantes foliares y maduradores la mejor opción es hacerlo con un helicóptero, gracias a la gran versatilidad, el helicóptero es ideal para operaciones en lugares de pequeños y de difícil acceso su capacidad para variar la altura desde 3 a 30 metros permite un contacto más rápido y directo con las plagas. El rotor principal genera una suave corriente de aire que obliga al fumigante a descender hasta por debajo de las hojas de las plantas y de los tallos, permitiendo impregnar las plantas totalmente y obtener mejores resultados en la eliminación de las plagas gracias a un mejor control de deriva del producto, ya que el producto aplicado no queda en suspensión sino que es empujado por el flujo de aire generado por el Rotor. Se pueden fumigar de 1 a 5 hectáreas sin desperdiciar fumigante fuera del área indicada, evitando la contaminación de ríos, zonas escolares, poblaciones, etc. Mayor ventana de aplicación, gracias a su control de deriva podemos operar con rangos de viento en superficie más amplios que otros sistemas. La posibilidad de descender en cualquier parte del terreno para abastecerse de líquido para fumigar y combustible, optimiza mejor los tiempos de trabajo y disminuye los costos. El servicio está pensado y diseñado para grandes extensiones, proporcionando como promedio de trabajo unas 36 hectáreas por hora y una duración de vuelo de seis horas diarias como jornal de trabajo.

En los tiempos previos a la cosecha, las lluvias pueden estropear el fruto y arruinar el trabajo de todo un año, por esto es una excelente solución el uso de helicópteros para desplazar el agua de las plantas y secar el fruto, evitando así que los mismos se manchen y pierdan calidad. El flujo de aire descendente producido por el rotor del helicóptero es una solución práctica, rápida y efectiva. Una vez finalizada la lluvia el helicóptero despega y en pocos minutos seca totalmente las plantas y sus frutos.